Un párrafo curioso
....no es la misma espiga de trigo la que surge de la semilla. Es una nueva espiga de trigo, lo cual sugeriría que nuestra inmortalidad se encuentra entre nuestras piernas. Nuestro semen indudablemente da lugar a un nuevo hombre, pero no a nosotros. El hijo no es el padre. El padre es enterrado y allí termina. El hijo es otro hombre que sin embargo algún día hará otro hombre y así quizás eternamente, pero la conciencia individual no tiene continuidad.
Estas palabras las pone Gore Vidal en boca del filósofo Prisco, amigo del emperador Juliano (de la novela Juliano el Apóstata)
Estas palabras las pone Gore Vidal en boca del filósofo Prisco, amigo del emperador Juliano (de la novela Juliano el Apóstata)
2 comentarios
indah -
Termina como *individualidad*, imagino quiere decir, sin embargo de alguna forma, el padre enterrado sigue "viviendo" en el pensamiento y afecto de su hijo, y en el de aquellos que tuvieron contacto con él. También su conciencia individual como parte de un todo: la conciencia colectiva que ha llevado al hombre a conocer y conocerse.
Felipe dice que es un hermoso texto el que citas y lo es, a pesar de que -eso me ha hecho sentir- esté impregnado de fatalismo.
felipe -