LOS SIMIOS Y EL LENGUAJE
Está demostrado que los simios no tienen ningún interés ni necesidad de hablar. Utilizan “su lenguaje” de gestos para pedir cosas, como comida, agua….. Usan el imperativo. Para pedir comida muestran la palma de la mano abierta hacia arriba.
Los niños pequeños usan el imperativo y el declarativo. Están más evolucionados como humanos y, con el tiempo, desarrollan un lenguaje adecuado. No olvidemos que nuestra inteligencia es lingüística (José Antonio Marina). Nos pasamos la vida hablando con nosotros mismos, dándonos órdenes e instrucciones mentales, mediante el lenguaje.
Los simios, como mucho, tienen una cierta facilidad para aprender en lenguaje de los sordomudos, mediante el cual pueden nombrar cosas ausentes, no presentes.
Según el primatólogo Josef Call, “El lenguaje es un conglomerado de componentes que evolucionaron en distintos momentos, algunos son recientes y otros muy antiguos….. hay perros que comprenden las palabras…”
Se sabe de un perro que conoce hasta 200 palabras diferentes y reacciona al oír dichas palabras. Al parecer ya anda por las 300.
Lo triste de todos estos experimentos es comprobar que, para desgracia de la humanidad, algunos antropoides con evolución humana incompleta, han tenido la posibilidad de aparentar total normalidad evolutiva.
Un claro ejemplo lo tenemos en la composición fotográfica arriba expuesta. Cualquiera de los dos individuos podría ocupar el cargo de presidente de un supuesto país de mentalidad cercana a la subnormalidad. No olvidemos que para entrar en nuestras fuerzas armadas…el mínimo de inteligencia requerida….roza dicha subnormalidad. Se trata de obedecer, no de pensar.
Considero que algunos primates tienen más sensibilidad que uno de los de la foto expuesta.
Espero seáis capaces de averiguar a cual de ellos me refiero.¡¡¡¡La inteligencia al poder!!!!!
2 comentarios
Amneris F -
De acuerdo contigo al 100%
y muy divertido :)
Un besote
Claudia -
El mono del que hablas ¿Sera acaso el de la izquierda?, jajajaja!!
Gracias Lobo por la visita.
Beso madrugador (¡Ya es viernes!)